Los colores de la producción de hidrógeno
El color importa cuando se trata de hidrógeno. Alrededor de tres cuartas partes del hidrógeno que se fabrica hoy en día es gris, es decir, se produce a partir de gas natural en un proceso llamado reformado con vapor. El inconveniente de este proceso es que libera grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. Para producir un solo kilogramo de hidrógeno se emiten casi diez kilogramos de CO2, lo que supone una gran huella de carbono.
En cambio, el hidrógeno verde ofrece la posibilidad de obtener una energía más limpia. Fabricado con electricidad procedente de energías renovables para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno (un proceso llamado electrólisis), es un proceso totalmente libre de carbono y el objetivo final para un futuro sostenible. Sin embargo, mientras no se ponga precio al carbono, la producción de hidrógeno verde sigue siendo más cara que el reformado con vapor.
El hidrógeno azul se produce con la misma materia prima que el hidrógeno gris, pero captura las emisiones de CO2 para su almacenamiento o reutilización. Dado el amplio uso del hidrógeno en la economía, la producción a gran escala de hidrógeno azul será una parte fundamental de la transición energética hacia las emisiones netas cero.