Soluciones
Transporte de energía
Almacene y transporte su energía renovable
Los costos en rápida disminución de la generación de energía renovable han llevado a la producción de hidrógeno “verde”, que se realiza a través de la electrólisis alimentada por fuentes renovables. Se trata de una solución energética de vanguardia, muy prometedora para diversas aplicaciones. A la hora de transportar hidrógeno de manera eficiente, uno de los enfoques más viables implica su conversión química en compuestos como amoníaco, metanol o portadores líquidos de hidrógeno orgánico. Entre estas opciones, se destaca el amoníaco, una opción especialmente prometedora.
Amoníaco verde
Casale es el licenciante más antiguo del mundo para la tecnología de amoníaco verde: hace unos 100 años, construyó la primera planta de amoníaco “totalmente verde” en Italia.
Hoy, ofrecemos una amplia gama de tecnologías modernas que abarcan todo el rango de la producción de amoníaco verde.
Casale también es proveedor de componentes de ingeniería para otras secciones de la planta de amoníaco verde, como el almacenamiento de hidrógeno y amoníaco, además de aportar su experiencia en la digitalización y optimización de plantas de amoníaco verde.
Craqueo de amoníaco
El craqueo de amoníaco es un paso crucial hacia la sostenibilidad, ya que permite la conversión del amoníaco verde, generado en regiones con abundantes recursos de energía renovable, en hidrógeno verde en zonas donde dichos recursos renovables no son de tan fácil acceso.
Ofrecemos una solución probada, de disponibilidad inmediata, flexible y que se adapta a los requisitos específicos de la planta. Nuestra tecnología de craqueo de amoníaco abarca un amplio espectro de capacidades de producción de hidrógeno, que van desde 5 t/d hasta más de 1000 t/d de hidrógeno puro.
Metanol renovable:
La producción de metanol renovable puede lograrse a través de dos vías:
Bio-Metanol: este método se basa en recursos sostenibles de biomasa, que abarcan residuos forestales y agrícolas, así como subproductos de estos. También puede utilizar biogás procedente de vertederos, aguas residuales, residuos sólidos municipales (RSU) y licor negro derivado de la industria de la pulpa y el papel.
E-Metanol: en este caso se utiliza CO₂, ya sea capturado de los gases de combustión o extraído directamente de la atmósfera a través de técnicas de captura de aire. Este proceso combina CO₂ con hidrógeno verde, que es hidrógeno generado a partir de fuentes de electricidad renovables.
En ambos procesos, la unidad de síntesis de metanol es cercana a la de una típica planta de gasificación de carbón, de la que tenemos 20 referencias.
Podemos proporcionar: el bucle de síntesis, la sección de destilación, el almacenamiento de metanol y, en el caso del bio-metanol, también la sección de cambio de CO.